Como en los cuentos...

Es bastante tarde ya, se han ido la mitad, el humo y el cambio radical de musica no deja pensar, respirar ni ver muy bien, pero se van abriendo claros, se va vaciando...mire donde mire no sé tampoco con quien hablar, solo espero que pase el tiempo, a la vez que se me calienta la cerveza en las manos. Única opción, sofá.
Me siento, es cómodo no está nada mal, nadie a mi lado, pero si en los extremos, bueno, pues que miren, yo miro la pantalla que está televisando un concierto, aunque el grupo no me guste mucho, tampoco lo oigo asi que...empiezo a tener una idea de cómo pasar alli el tiempo.
Escucho la música y veo los movimientos del concierto, sonido por un lado, imagen por el otro, eh...a veces incluso casan! bien!!...va, un traguito.
Pero de pronto alguien irrumpe en mi escena, con urgencia se sienta a mi lado, me mira fijamente, sorprendida le miro y...

-Hola, te he asustado?
-Hmm, no
-Esque lo siento, no puedo más ya
-Ah, si, yo también estoy cansada
-No...bueno si estoy cansada, es solo que...no podía más sin estar aquí contigo, me apetecía saludarte y hablar un rato, te parece bien?
-Oh, claro, la noche está muy aburrida como para declinar según qué ofertas
-Qué me ofreces tu?
-Puede ofrecerte mi conversación, que aunque tras unas cervezas y con esta faringitis no es muy fluida pero bueno, y puedo ofrecerte unas risas
-Una sonrisa de las tuyas me desharía
-Vamos! no tengo una sonrisa bonita!
-Claro que la tienes!!!
-No
-Si
-Que no!!

Y aún no se cómo llegó ese beso fugaz, con un explosivo sabor ácido, urgente y apasionado...el beso que me ha despertado, y tras cobrar la conciencia me he preguntado si es eso lo que espera mi corazón, el beso que me despierte...el beso de mi "príncipe azul".