Contraste

Me encanta verle tendida, así, a mi lado.

No hacen falta palabras cuando le tengo tan cerca, pues su mirada ya incita a la calma y al terrible juego del amor loco. Aún así, se le escapa algún susurro acompañado de un beso, y retumban Te amos, y Te quieros, en la habitación. Mi piel se eriza al contacto de sus palabras y tiene a modo de respuesta un escalofrío que hace vibrar el alma..

Y ahora es cuando confieso, que lo único que le pido al 2007, es seguir a su lado, feliz.

Sin pensar que la Navidad es la mayor estafa que existe, que hay mucha gente que no puede estar rodeada de su familia, que la cuesta de enero se les va a hacer intragable y que por supuesto, detesta el turrón.

Pero, ai! Joder! Este año me toca a mi disfrutarlo y no dejaré de sonreír.