Coños de Titanio

Llevo toda la vida viviendo en Coñolandia, en el barrio de Chochín del Vallejo. Dicen que es marginal, a mi me resbala... de los barrios marginales salen grandes promesas...aunque la mayoría se incumplan.
Hace cinco años que trabajo para Coños de Titanio una agrupación de ecofeministas bolleras antiglobalizadoras. Concretamente, yo llevo la sección pancartista, esto es, el pie de calle: organizo las mani-fiesta-acciones, elaboro pancartas, consignas, informo vía sms, decido qué papeleras se queman y cuáles no...
Me gusta mi trabajo. Tengo horarios flexibles y no dependo de ningún soplagaitas neoliberal de mierda, lo cual es una gran ventaja. El único problema es mi jefa: Tera. Tera es de ésas que mantiene lo inmantenible: una pareja convencional, cerrada y aburrida que le dura ya diez años. Para mi que ni follan ya. Es la líder que toda militante soñaría tener: habla cinco idiomas, lee compulsivamente, ha publicado cuatro ensayos, se implica tanto en la causa que hay semanas que ni duerme, tiene visión de conjunto pero... es una puta cegata. Cuando llegué a Coños de Titania me enamoré como una estúpida. Con el tiempo he asumido el imposible y voy rebotando de una cama a otra sin mucha decisión, sin muchas ganas tampoco. Me enfrasco en el trabajo que es la forma de estar más cerca de ella, y con eso me contento, aunque me joda y crea que me va a salir una úlcera de tanto tolerar a la subnormal de su mujer!
Hoy salimos a celebrar mis cinco años en el grupo... me aguantaré las ganas de escupirle a la cara a la sosa ésa!