Clítoris

Lo sé: estoy obsesionada, lo veo en todas partes, todo me recuerda a él: cuando giro el scroll del ratón con el índice y/o el corazón, cuando llamo reiteradamente a los timbres de las puertas, cuando me relamo los dedos depués de comer compulsivamente mejillones a la vinagreta, mi plato favorito, cuando huelo las flores que crecen cerca de casa, y las observo abriéndose al sol, cuando paseo por el Oysho, o por la zona tangas del H&M...no puedo dejar de pensar en él...en su calor, en sus labios, en la franqueza de su apertura, en la forma en la que me recibe, sonriendo...verticalmente. Y no importa que sea mío o de cualquier otra...me gustan todos, cualquiera de ellos me fascina y me mantiene en vilo: clítoris, ¿habráse oído palabra más bella: más llena de sueños, de satisfacciones, de terminaciones nerviosas...que invite a compartir cachorros, orquídeas, colchas, geranios, toallas, petunias, hipotecas...?