Cubitos de hielo

Para mi la amistad es uno de los valores más importantes y espero mucho de ella, quizás demasiado: consuelo y apoyo en los momentos difíciles, distracción cuando los problemas están lejanos... También puede que de más de lo que obtengo a cambio... Y ese gran potencial energético, que considero poner a disposición del amigo/a, se bloquea. Por ello, tiendo a guardar mi amistad en una urna dorada de buenas intenciones (una defensa como otra).
Pero tal vez sería mejor liberarme de ideales que, aunque apreciables, no son más que el lecho por el que corre el río de la amistad.
A veces pienso que le doy demasiada importancia, soy más celosa en la amistad que en el amor, y porqué? tal vez sea crucial para mi el poder contar con alguien de manera incondicional, el poder concentrarme en lo que me cuenta, escucharle, dejarle mi hombro para que llore y se desahogue...y en caso contrario poder encontrar lo mismo. La amistad es muy relativa, a veces crees que tienes amigos y no los tienes, a veces piensas que estan ahí pero no están, a veces acabas por pensar que son solo una compañía lúdica, para los días de fiesta, fines de semana, etc...Es difícil apreciar la verdad, es difícil demostrar, y puede que yo me empeñe demasiado en que me muestren, puede que no muestre yo lo suficiente.
De lo que si estoy segura es de que la amistad también madura, también crece, y ya no estoy dispuesta a mis 28 años a tener crisis por bobadas, o por celos tontos, o por recelos que aún es peor. Si las cosas se rompen o se rompieron alguna vez, y han vuelto a su cauce...para qué recordar? para qué buscar y echar atrás?
Soy una persona muy apasionada, cuando algo me gusta me gusta de verdad, con pasión, incluso a veces con fanatismo, y cuando amo o quiero tambien lo hago al 100%, no veo la hora de volverlo a hacer, en el campo que sea, y sobretodo...ver el efecto contrario, porque más que nada...no quiero convertirme en un cubito de hielo.