.... Cuando pasé dentro, no había nadie. Me extrañé, pero oí tu voz desde alguna parte del fondo diciéndome 'siéntate, ponte cómoda, salgo enseguida'. En esos breves minutos de espera miré a mi alrededor y aproveché para intentar sacudirme del pelaje esos sentimientos de apatía y hastío, como haría un perro al salir del agua, pero no lo logré. No era mi mejor semana. Cuando giré la cabeza, te vi ahí, de pie, moviendo la colita en círculos, con tu dedo índice en la boca y tu brazo postrado en el marco de la puerta. Lo único que vestías era un cinturón plateado que caía desde tu vientre buscando alojamiento en algún lugar de tu cadera. No te voy a engañar: no estaba preparada para ese momento, pero tú me mirabas de aquella forma más propia de las lobas que de las personas... Te hice el gesto ése con el dedo para que te acercaras y caminaste despacio hacia donde me hallaba sentada, te agachaste levemente para buscarme y entonces descansé mis dos manos en tus mejillas, te miré a esos bellos ojos durante diez o doce segundos y ahí fue cuando hallé reflejados en ellos el recuerdo de cientos de momentos atrás, como una rápida proyección en mi mente, ésos en los cuales regalabas amor y sexo a cambio de sexo y amor sin fisuras. Sabes, eso despertó mis sentidos, me llenó de fulgor el ver que a pesar del tiempo seguíamos siendo las mismas... Y me preparó para lo que buscabas. Créeme, me pareció extraño, porque normalmente es al revés. Sucumbí a tus encantos: pasé la mano suavemente por tu cara, cerrando tus ojos y tocando tus labios y me sumergí en el calor y la humedad de tus besos, dispuesta a dejar plasmado en tu mirada otro momento para el recuerdo...
Y desperté y nada de eso había sucedido, pero ya nada es imposible...lo sabes...
Cinturon
Sección: 3ª Temporada, Eyes |
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